A Mateo le regalaron un cuaderno de hojas blancas y lisas que invitan a dibujar. Y Mateo dibuja. Dibuja un gato rojo y feliz. Pero los días van pasando y el gato pierde su sonrisa. Mateo se preocupa y agrega dibujos para que su gato este contento. Y así sigue, hasta que se da cuenta de que esa no es la solución. Entonces se pone a pensar que puede hacer para que su gato vuelva a ser feliz y, al fin, lo descubre.